Navidad en el Extranjero
Llega de nuevo esa época favorita para muchas personas en el mundo, llena de color, alegría, recuerdos, historias y experiencias; ese día mágico en donde las personas se contagian al ver las ciudades adornadas con luces, renos, duendes y árboles que iluminan los caminos a casa de nuestros seres queridos… esa época del año llamada Navidad.
Desde pequeño siempre he estado acostumbrado a pasar este día con mis padres, mi hermano, abuela, tíos, tías, primos y primas; siempre en casa de mi abuela luchando con mis primos para poder ganar más romeritos, pierna ahumada, pavo o bacalao sin remordimiento alguno de ganar algunos kilos de más; como no recordar esos brindis antes de comenzar la cena que siempre te sacan una lágrima al escuchar las palabras que salen del corazón de tus familiares deseando y diciendo lo afortunados que son al poder estar juntos una vez más.
Esta es la segunda ocasión en dónde la casa de mi abuela tendrá un lugar vacío, ya que desafortunadamente o afortunadamente me encuentro al otro lado del mundo en el día mas familiar que existe. Cuándo veo que mis amigos de la universidad regresan a sus países de origen me da un poco de celos, ya que son una personas increíblemente afortunadas por volver a sus hogares, cenar con su familia y pasar un año más reunidos con sus seres queridos. Este año 2014, no fue posible regresar a mi amado país pero espero muy pronto volver y recibir el abrazo más honesto por parte de mis familiares a mi regreso.
Algunas personas tal vez se sientan identificadas con estas palabras, los que se han ido de sus hogares por cuestiones personales o profesionales; esta Navidad sin duda tendrá un tinte de tristeza para muchos, pero se que al saborear los deliciosos pierogis o makowiec, o al brindar con un fuerte vodka blanco estaré seguro que mis seres queridos estarán presentes en mi mente y mi corazón.
Si este año te toca estar sólo o lejos de tus familiares, recuerda que ellos están pensando en ti y que ellos desean lo mejor en tu vida; en el lugar del mundo dónde te encuentres déjate contagiar por la alegría de la Navidad, que ese espíritu navideño de bondad, humildad, alegría y ternura se meta en tu corazón para que seas mejor persona.
Desde este espacio quiero desearles una muy ¡Feliz Navidad!, y aunque fomente un poco el capitalismo, espero que reciban muchos regalos, si se portaron bien en todo el año y si creen en Santa Claus, espero que él les deje un regalo debajo de su árbol.
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